Estaba adorando a Dios cuando comenzó la canción "Hermoso Nombre" de Hillsong. Tengo cientos de canciones que uso cuando adoro, y nunca sé cuál(es) Dios usará para hablarme. Su mensaje para mí hoy fue tan poderoso que tuve que abrir mi computadora tan pronto como terminé para escribir al respecto. Esta fue la parte que me quebrantó:
(Traducción directa de la letra original en inglés)
¿Qué tan asombroso es que Dios no quiera el cielo sin nosotros? Él desea tanto que estemos con Él que envió a su hijo para morir por nosotros y salvarnos. Y antes de que Jesús ascendiera al cielo, nos dejó una misión muy clara:
Les dijo: —Vayan por todo el mundo y anuncien las buenas noticias a toda criatura. El que crea y sea bautizado será salvo, pero el que no crea será condenado. (Marcos 16:15–16)
Ambos versículos aquí son increíblemente poderosos. El versículo 15 dice, "anuncien las buenas noticias a toda criatura". Toda significa toda. Sin condiciones. Todos los cristianos debemos predicar el evangelio a toda criatura. Rechazar a los hombres gays, predicar en contra de nosotros (sin una razón válida), y hacer que nos sintamos incómodos en la iglesia va en contra de la misión que Jesús nos dio. Mi mejor ejemplo es mi esposo. Aunque está casado con un cristiano gay, ha sido tratado tan mal por cristianos anti-gays que no tiene absolutamente ningún interés en ir a la iglesia. Y al igual que él, millones de hombres gays en el mundo no tienen ningún interés en aprender sobre Cristo por culpa de algunos cristianos.
Lo diré de nuevo: millones de hombres gays no tienen interés en aprender sobre Cristo por culpa de algunos cristianos.
¿Cómo se supone que los cristianos debemos llegar a toda la creación si ciertos grupos se sienten excluidos? No dar la bienvenida a la comunidad gay con los brazos abiertos en la iglesia va en contra de lo que Jesús nos ha pedido. Quiero ser claro en que esto NO es lo mismo que buscar a pecadores para que sean salvos ya que ser gay no es un pecado. Hacer que la gente gay se sienta excluida en la iglesia es como hacer que las personas de estatura baja, negras, o blancas se sientan excluidas en la iglesia. Esto sí va en contra de lo que Jesús nos pide.
Y para empeorar las cosas, el versículo 16 dice, "el que no crea será condenado". No alcanzar a todos y no dar la bienvenida a todos en la iglesia hace que millones pasen sus vidas sin saber que Jesús los ama. No hacer que la gente gay se sienta bienvenida en la iglesia significa mantenerlos alejados de la oportunidad de conocer a Jesús.
La gente gay está siendo condenada por culpa de los cristianos anti-gays. Dios quiere que todos seamos salvos y vayamos al Cielo. Sin embargo, el odio y el miedo propagados por estos cristianos hacia la comunidad gay obstaculizan el deseo de Dios.
Jesús no solo nos dejó con una Gran Comisión, sino que también nos dejó con sólo dos mandamientos que seguir en Mateo 22:
37 —“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente” —respondió Jesús—. 38 Este es el primero y el más importante de los mandamientos. 39 El segundo se parece a este: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”.
El segundo mandamiento (de los dos en los que depende toda la ley) es amar a tu prójimo como a ti mismo. Esta es otra forma en que los cristianos anti-gays le están fallando a Jesús. No solo están fallando en la Gran Comisión, sino que también están quebrantando uno de sus dos mandamientos para nosotros. ¡Sólo son dos! No debería ser tan difícil. Jesús quiere que las personas gay sean amadas tanto como las personas asiáticas, altas, rubias y todas los demás que son parte de la creación.
Las instrucciones de Jesús para nosotros no podrían ser más claras. Debemos dar la bienvenida a todos en nuestra familia cristiana y amar a todos como nos amamos a nosotros mismos. Los cristianos anti-gay están yendo directamente en contra de Sus instrucciones, y de alguna manera sienten que están justificados en lo que hacen. Oro para que Jesús les abra los ojos y toque sus corazones para que todas las personas gay en la tierra se sientan bienvenidas para ir a la iglesia y unirse a nuestra familia cristiana. Amén.